Entre flores de
colores, sin darnos apenas cuenta, nos llega puntualmente el 20 marzo nuestra
primavera, también San Josep y el Día del Padre. En todas mis primaveras VIVIDAS puntualmente cumplo años en abril
73. Desde el día del diagnóstico de la ELA (mayo 2001), también cumplo años. Ambas
primaveras son en mi interior vividas, abocadas en recuerdos de VIDA lejanos,
pero no olvidados. De mis 73 estoy presentable, de mi ELA diría que también a
pesar de no andar (solo moverme y enfrascado
a dar unos pasos) incluidas mis 73 caídas, de utilizar silla del 2006, de
agobiarme por un simple resfriado, la mucosidad no circula y no puedo toser,
hay días estoy con un hilito de voz, me atraganto muy a menudo, con mi propia
saliva y/o al comer o beber. A pesar de todo doy gracias, por lo que la ELA me
ha dejado VIVIR. A veces o casi siempre suelo ir con la silla, sin saberme enfermo. A veces sufriendo
mi atraganto en plena calle, recuerdo la última vez una pareja de entrada edad
me querían llevar al CAP, yo les indique, con gestos, con las palmas picaran mi
espalda, lo entendieron, enseguida me calmé, pero no pude agradecerles, pues me
quede sin voz. En fin ya lo leéis voy por la VIDA! cargado con mi mochila de
ELA, con el mejor de las sonrisas se me presentan unos días de celebraciones.
Josep
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