miércoles, 16 de diciembre de 2009

Gabriel Celaya


La vida es tan sencilla que se explica por sí misma

La vida es tan sencilla que se explica por sí misma,
se basta a sí misma.
¡Mira! Todo está hecho. Todo está ya dado.
Nos basta aceptar
o quizá —somos humanos— alabar
y cantar
a lo que nos maquina sin dejarse pensar.
Todo está aquí. ¿No lo ves?
No hay razón ni más allá.
¡Somos felices! Vivimos los instantes explosivos
de alegría o de dolor, de rabia o de amor,
y si no
es que estamos distraídos, aburridos.
No hay nada que esperar. No hay nada que temer.
También la muerte
llegará cuando nos sea fielmente necesaria
y la recibiremos con verdadera ansia.
Desde que nacimos
nos estamos preparando para que nos consuma.

Gabriel Celaya
(
El mundo abierto, 1986)

"un cos feble o afeblit sense esperança, és un mort en vida” jrrof

"Les campanades a mort són inevitables..." jrrof

"Estic cansat “Vull pujar al últim raid, un viatge sense retorn” jrrof

"Aquell que tu creus que ha mort, no ha fet més que avançar-se en el camí" Séneca

No hay comentarios: