viernes, 7 de mayo de 2010

ELEGÍA Miguel Hernández

Elegía a Ramón Sijé - Miguel Hernández

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se

me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,

a quien tanto quería)

Yo quiero ser llorando el hortelano

de la tierra que ocupas y estercolas,

compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas

y órganos mi dolor sin instrumento,

a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.

Tanto dolor se agrupa en mi costado

que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,

un hachazo invisible y homicida,

un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,

lloro mi desventura y sus conjuntos

y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,

y sin calor de nadie y sin consuelo

voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,

temprano madrugó la madrugada,

temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,

no perdono a la vida desatenta,

no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta

de piedras, rayos y hachas estridentes

sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,

quiero apartar la tierra parte a parte

a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte

y besarte la noble calavera

y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:

por los altos andamios de las flores

pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.

Volverás al arrullo de las rejas

de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,

y tu sangre se irá a cada lado

disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,

llama a un campo de almendras espumosas

mi avariciosa voz de enamorado.

A las ladas almas de las rosas

del almendro de nata te requiero,

que tenemos que hablar de muchas cosas,

compañero del alma, compañero.

(El rayo que no cesa) 10 de enero 1936

ei! Avivado por su centenario y por el ultimo disco de Serrat HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA de Miguel Hernández mis deseos de husmear en los poemas de Miguel, para ello me acerque a la Biblioteca estaba en primera fila, en una exposición especial encuentro su Antología Poética (edición conmemorativa), sin pensármelo lo pido prestado. En casa lo intento leer sin elección a boleo y concluyo que no me gusta, y sin prefundir, ni pensar, se lo hago saber por mail a mi amiga Soni.

A la vuelta del mail de Soni me dice: Tengo que reñirte, cómo que a un alma tan sensible como la tuya no encontró nada en Miguel Hernández, yo me conmuevo hasta las lágrimas con la nana de las cebollas.

Me envía el poema integro (NANAS DE LA CEBOLLA) lo leo y me conmueve, loco lo busco en el libro lo encuentro pagina 257 allí me esperaba para hacerme FELIZ!!! Hay más, me remite una dirección de youtube para ver/escuchar un video ELEGÍA aquí se me rompe el corazón, estoy solo y no puedo compartirlo, llega mi mujer la llamo escucha, escucha…)

http://www.youtube.com/watch?v=S1B5TUyp0Zc&feature=related

Jarcha - Elegía (Miguel Hernández)

Mi agradecimiento SONI prometo leérmelo poco a poco, día a día cada una de sus poesías, profundar en sus sentimientos y amarlo sin haberle conocido. Soni te mereces un 10 y como no un abrazo de mi talla XXXL. josep

2 comentarios:

Anónimo dijo...

compañero del Alma, compañero.. tenemos que hablar de tantas cosas..

mari i jose dijo...

En una lectura de poemas, mi hija de 10 años recitó este poema de Miguel Hernandez. Son un poco duros, pero al final entran hondo (Pensando en la vida del poeta). Me gusta el que has compartido con nosotros...Un beso. Mari Carmen.

EL SOL, LA ROSA Y EL NIÑO,
FLORES DE UN DIA NACIERON.
LOS DE CADA DÍA SON
SOLES, FLORES, NIÑOS NUEVOS.

MAÑANA NO SERÉ YO:
OTRO SERÁ EL VERDADERO.
Y NO SERÉ MÁS ALLÁ
DE QUIEN QUIERA SU RECUERDO.

FLOR DE UN DÍA ES LO MÁS GRANDE
AL PIE DE LO MÁS PEQUEÑO.
FLOR DE LA LUZ EL RELÁMPAGO,
Y FLOR DEL INSTANTE EL TIEMPO.

ENTRE LAS FLORES TE FUISTE,
ENTRE LAS FLORES ME QUEDO.